Unas cosas verdes
verdes que estoy leyendo, escuchando, viendo, tiñendo
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Teñir verde natural
Los tintoreros naturales siempre observan la ironía que, aunque el verde es el color más común que vemos en las plantas, es uno de los colores más difíciles de obtener de ellas. No existen plants que crean tinte verde sin el uso de un modificador de color, al menos no un verde estable y duradero. Obtener un verde requiere un mínimo de dos pasos, y aún así es difícil obtener los verdes brillantes de las hojas frescas o el verde profundo de un pino. Tienden a ser verdes sútiles, difíciles, con tonos de café o gris o amarillo. En alguna manera este tiene sentido, porque el verde es un color difícil y un poco contradictorio, un color que asociamos con la naturaleza y la abundancia y la comida fresca y sana, pero también es un color que, dependiendo de sus matices, nos recuerda de la enfermedad o el moho o simplemente se ve feo. Todos los verdes y casi-verdes me fascinan, pero generalmente no son los colores que la gente busca cuando eligen lana para un chal o chaleco.
Los verdes naturales también pueden ser difíciles de percibir. El verde siempre es el color que me sale más difícil fotografiar. Mis verdes naturales solo parecen como verdes en una foto cuando van acompañados de otros colores para que la cámera entienda lo que ve. Si no, no salen los colores verdaderos, en una manera que resiste la correción de color al editar la foto, o al menos yo no puedo corregirlo con mis habilidades limitadas en edición fotográfica. Suelo dudar a los verdes, no estoy segura si realmente es un verde o si es lo suficiente atractivo para vender- si no se elige bien la paleta de colores, el verde natural se confunde con el gris.
La manera más fácil de obtener un verde es comenzar con un tinte amarillo, que generalmente no es difícil porque es el color más común en los tintes botánicos. Es probable que se encuentra un tinte amarillo un cualquier localidad o estación, aunque algunos amarillos serán más brillantes o más duraderos que otros. Mi favorito es el amarillo solar, casi neon, que viene de los moléculos luteolina y apigenina, que se encuentren en la gualda y la flor de oxalis). Después de teñir la fibra de amarillo, modifico el baño de tinte con sulfato de fierro (no más de 2% del peso de la fibra) y dentro de unos minutes la fibra cambiará a un verde salvia o olivo.



Para obtener un verde más verdadero, necesitamos trabajar con la rueda de color, aplicando una capa de tinte amarillo y una de azul. El azul, por supuesto, viene del índigo y el amarillo puede ser cualquier amarillo botánico, aunque recomiendo usar un amarillo conocido como un buen fuente de color duradero (la gualda y la granada son buenas opciones), si no el amarillo se desteñirá más rápido que el azul, volviendo turquesa con el tiempo. El orden de aplicación de amarillo y azul afectan el tono de verde que results (muestro una comparación de índigo + granada y granada + índigo aquí). El libro The Art and Science of Natural Dyes me enseñó que es mejor, en términos de la química, teñir primero el índigo y luego mordentar con alumbre y teñir el amarillo, aunque cuando lo hice al revés no tuve problemas. Es un proceso muy intensivo porque el teñido de índigo es más complicado y porque involucra dos baños de tinte separados con dos procesos de teñido distintos, pero… bueno, practico el teñido natural porque a mí me gustan los procesos lentos y trabajosos.
Otras cosas verdes
Un pigmento mineral verde: Las piedras y minerales verdes también a veces necesitan el contexto de otros colores para revelarse. Esta piedra, recolectada en las montañas en las afueras de San Fernando no se veía muy verde hasta molerlo con mortero, y aún así es solo cuando está puesto con las otras piedras, piedras rosadas y violetas y marrones del mismo lugar, que revela su tendencia verde.
Un libro verde: Gathering Moss (Reserva de musgo) por Robin Wall Kimmerer combina el conocimiento científico e indígena para iluminar el mundo de los musgos. Lo estoy leyendo ahora y recién leí el capítulo sobre la relación entre los musgos y las personas, que cuenta su investigación de los usos tradicionales de los musgos en los pueblos indígenas. La gente indígena sabe que las plantas revelan sus usos para los seres humanos en el lugar y la estación donde aparecen. Los musgos se encuentran en todos lados, en los bosques pero también en las ciudades aunque tratemos de quitarlos, y muchas veces son tan pequeñas que ni notamos su presencia. Entonces, ella se da cuenta de que el uso de los musgos también fue algo pequeño y discreto, pero a la misma vez omnipresente. Como forro en las botas y los guantes, una capa de protección contra el frío. Como pañales y para llenar la cuna de los bebés, brindándoles comodidad con las propiedades absorbentes, un rol que hoy ocupan las pañales desechables de plástico. Los musgos también se usaban para absorber la sangre de la menstruación o para cubrir una herida. El rol de los musgos no era sofisticado o ceremonial, sino que servían para acompañar a las personas con su presencia desapercibida, ayudando con las funciones más básicas de la vida cotidiana.
Este tipo de relación es la que quiero recuperar con la práctica del teñido natural. Una relación recíproca y circular, cualidades que nunca podemos tener con materiales sintéticos desechables. Sé que no es muy práctico con mi estilo de vida actual, viviendo en la ciudad, reemplazar las tampones, pañales o curitas con musgos, pero sí busco maneras de relacionarme con las plantas en mi alrededor y practicar la reciprocidad.
A raíz de este libro, estoy prestando más atención a los musgos que me rodean. Incluso en la ciudad, los musgos son abundantes: en edificios y árboles, en las grietas de las aceras, en las estatuas y fuentes de los parques. En la foto aparece uno en la pared de un colegio cerca de mi departamento (se lo quitaron un tiempo después de la foto, pero los musgos son persistentes- probablemente volverá a aparecer) y otro desde la terraza de mi cabaña favorita en el bosque de Hocking Hills, Ohio.



Un álbum verde: para pasar un tarde soleado de primavera en una manta en el césped (para mi la manta y césped preferidas son de mi amiga May, quizás tomando una bebida casera de diente de león) cuando el invierno ya es solo una memoria, abriendo a los días verdes.
NOTICIAS
Pensaba en escribir algo sobre las fiestas y los regalos y las ofertas de Black Friday… pero no me sentí inspirada. En breve: no es necesario comprar regalos solo para comprar- hay alternativas, y las rebajas suelen no ser la gran oferta que creemos y generalmente perjudican a las pequeñas empresas.
Si necesitas un regalo para una tejedora considera mis lanas naturales, con producción local, y únicas (las matizadas botánicas en particular son una buena opción para regalar un madeja especial). También tengo unas cosas de seda que serían buenos regalos: colets, almohadillas de ojos, pañuelos.
Puedes comprar todas estas lanas y accesorios el 9 y 10 de diciembre en la Expo Raíz Lanera en Valparaíso! Danae y Amanda de La Nube de Colores están trabajando para traer tintoreras y talleres al Espacio Raíz, además de los emprendimientos que ya se encuentran allí. Comprar los regalos de Navidad con pequeñas empresas locales siempre es una buena opción!
Si no puedes estar en Valparaíso, también puedo hacer envíos a todo Chile a través de mi página web y gestionar envíos internacionales si me contacted directamente (aunque probablemente ya es tarde para que un envío llegue antes de la navidad).
Muchas gracias por leer! Cuéntame de tus verdes favoritos en los comentarios.