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El boletín de Alicia Kennedy es uno de mis favoritos que leo cada semana. Ella es escritora gastronómica, pero respeto a sus ideas sobre la estacionalidad y la regionalidad, hay muchos paralelismos entre la comida y los tintes naturales (además, como una persona que siempre necesita inspiración en la cocina, sus boletines son inmensamente útil para encontrar formas de disfrutar la cocina del día a día). En su reciente boletín “On Seasons” escribe sobre la necesidad de adaptar el concepto de comida “de temporada” para incluir la regionalidad. La sabiduría convencional sobre la estacionalidad en los alimentos, especialmente en los Estados Unidos, tiende a olvidar que las estaciones también dependen de la ubicación geográfica, y que debemos considerar ambas en conjunto para adaptar la cocina a una localidad. Ella entrevista a Abra Berens, quien comentó que “Especialmente desde 2020, estoy pensando mucho en lo que valoramos en el mundo de los alimentos y también en cómo eso puede convertirse muy rápidamente en una economía de extracción... y por eso, claro, me encanta comer piña, y cosas así, pero no es parte de mi región. No me corresponde a mí escribir esas recetas porque simplemente las como. Puedo cocinarla también, pero dejar espacio para alguien que la tiene como parte de su canon parece importante”. No dijo que nunca se debe comer piña si no se vive en una región donde se cultiva, pero es importante considerar cómo consumirla y el papel que juega en su trabajo.
Al mencionar la piña, me hizo pensar en el palo campeche, material tintóreo de la misma región del mundo. Recién asistí al curso online “Tintorería mexicana” con el maestro tintóreo Raúl Ponton1. Como fue un curso online y no fui a México, hablamos sobre cómo adaptar las tradiciones tintóreas mexicanas a los materiales que yo tengo disponible en Chile, y también aprendí sobre los procesos tradicionales mexicanos y cómo el entorno y forma de vida allá determina los métodos y materiales usados para teñir. El palo campeche es un buen ejemplo. Es un árbol nativo de México y Centroamérica, y la manera más fácil de obtener un morado intenso y saturado con tintes naturales. La grana cochinilla también es nativa de la región y puede dar violeta, es más caro que el palo campeche y el proceso de obtener tinte de la cochinilla consume mucho más tiempo y labor. El maestro Ponton también explicó que la cochinilla se considera más adecuada para teñir fibras proteicas como lana y seda, porque viene de un animal igual que las fibras proteicas. Además, las fibras proteicas prefieren un ambiente ácido para teñirse, y la cochinilla se modifica con ácido para obtener un rojo verdadero, rosado, o anaranjado. Como el morado se obtiene de manera más económicamente del palo campeche, tiene más sentido usar la cochinilla para obtener rojo en lana y seda y usar palo campeche para morado en fibras proteicas y celulosas. Para obtener rosado en fibras celulosas, prefiere usar el palo brasil, otro árbol nativo de la región.
Para mí es más fácil conseguir la cochinilla en Chile que el palo campeche y en Estados Unidos tienen precios similares, así que nunca había considerado el asunto del morado así. Pero en el contexto local de los dos materiales, tiene todo el sentido. El palo campeche no es un material local para mí, que no quiere decir que no debería usarlo- creo que es importante recordar que los seres humanos practican el comercio entre regiones por miles de años. Pero como persona que no viene de una cultura con tradición de usar el palo campeche, necesito aprender de las personas que sí tienen esas tradiciones ancestrales, y preocuparme de buscar un proveedor ético del palo campeche.
Hice un baño de tinte pequeño como parte del curso usando los restos del palo campeche que compré en Estados Unidos para mi taller de estampado botánico. Los resultados con el estampado son espectaculares, aunque todavía sigo buscando y sacando los restos del material de las madejas2.

Antes de calentar, remojé el palo campeche por una noche. Es posible dejarlo remojando por más tiempo, pero estaba un poco impaciente para producir unos resultados durante el curso. Como el palo campeche es un material duro, remojar antes de calentar ayuda a extraer más color para un uso eficiente del material y la energía para calentar.
Esta parte del curso estaba enfocado en las fibras celulosas, así que mordenté unas muestras de tela de algodón y aproveché para probar unas técnicas de atado. Usé un poco más de 100% del peso de la fibra para preparar el baño de palo campeche, con la meta de teñir una muestra y luego ir desgastando el tinte con otras muestras más pálidas. Pero las siguientes dos muestras salieron igual de saturadas como la primera! Después, el tinte todavía se veía muy saturado pero el color empezó a salir más café, cosa que Kathy Hattori dice que puede pasar después de varios días. Así que se recomienda tener un plan para desgastar el tinte dentro de un tiempo corto.
El palo campeche fue uno de los primeros tintes naturales que probé cuando comencé a teñir, como extracto. Este pañuelo de seda todavía tiene un color saturado después de siete años!
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Muy recomendado su curso online y sus libros!
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